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¿Qué son los EEAT?
Como bien puede deducirse, EEAT es una sigla, que corresponde a Experience, Expertise, Authoritativeness y Trustworthiness.
O, en español, Experiencia, Conocimiento, Autoridad y Confiabilidad.
Parámetros con los que una página debe cumplir para ser considerada un contenido de calidad por los evaluadores de Google.
No por el bot.
Cuando se trata del EEAT son personas las que evalúan el contenido en base a las directrices establecidas para estos casos.
¿Quiénes deben cumplir con el EEAT?
Si bien lo recomendable sería que todo creador de contenidos procure implementar el EEAT en sus páginas
Lo cierto es que, dependiendo de las temáticas que se traten en la web, Google le pone mayor o menor atención al cumplimiento de sus directrices.
En específico, existe una especial consideración por las páginas que crean contenidos sobre salud, finanzas, seguridad, entre otros tópicos que puedan tener un impacto significativo en la vida de las personas.
Your money. Your life.
Así es como los inspectores de Google identifican a estas páginas.
¿Los EEAT son un factor de posicionamiento?
Según el mismo Google: no.
Aunque lo cierto es que sí que puede contribuir a obtener una mejor posición de forma indirecta.
¿Cómo así?
Si estuviéramos, por ejemplo, en el hipotético caso de que dos competidores tienen contenidos optimizados al mismo nivel, pero uno ha aplicado buenas prácticas en EEAT, ese detalle podría convertirse en el factor diferencial para ganar la posición.
De igual forma, es muy probable que un contenido que cumpla con los EEAT sea mejor valorado por los usuarios.
¿Y qué es lo que quieren los buscadores?
Respuesta: Dar el mejor resultado posible a las consultas de los usuarios.
Cómo cumplir con el EEAT en tus páginas
Vista la teoría, ahora toca la parte práctica.
Para optimizar tus contenidos a nivel de EEAT trata de aplicar las siguientes recomendaciones:
● Crea páginas de autor, en las que se demuestre la autoridad y experiencia de las personas que crean los contenidos en tu web.
● Inserta cajas de autor al final en las publicaciones de tu blog, de forma que sea perfectamente identificable quién está detrás del texto
● Enlaza a otras páginas con autoridad y/o de referentes a la temática tratada en tu artículo.
● Da a conocer tus fuentes o inserta citas de otros expertos.
● Dispón de una página de testimonios en la que tus clientes avalen tu calidad profesional y/o la de tu equipo.
● Inserta datos estructurados en tu web, en especial los campos relacionados a la autoría.
● Crea contenidos originales, profundos y de utilidad para tus usuarios. La IA puede ser de utilidad para inspirarte, pero no para que copies y peques los contenidos que te genera. Recuerda que todos usan los mismos prompts y la inteligencia artificial puede repetir sus repuestas o hasta inventarlas. En ese contexto, tu experiencia y opinión personal cobra más relevancia que nunca.
● Usa imágenes y/o videos de alta calidad de ti y/o tu equipo.
● Implementa sistemas de calificación, como por ejemplo, estrellas, que permitan a los usuarios evaluar tu contenido.
● Crea una página de reconocimientos, premios, logros obtenidos y apariciones en medios como parte de tu trayectoria profesional.
● Enlaza a tus redes sociales. Desde tu web. Y viceversa. Para que de esta forma se valide que en efecto te pertenecen.
● Contar con políticas editoriales nunca está de más. Pues así tus visitantes podrán conocer el estricto proceso que sigues para asegurarte de que tus contenidos sean de óptima calidad.
¿Quieres implementar el EEAT en tu web y otras buenas prácticas que contribuyan a aumentar tus visitas en Google?
Conclusiones sobre el EEAT
En resumen, todo se trata de comunicar, tanto a Google como a tus usuarios, que tus contenidos son confiables y no son uno más del montón, porque detrás de ellos hay mucho trabajo y un verdadero experto en la materia.
Así que cuando se trata de EEAT es momento de dejar la humildad a un lado.
Publica en tu web todo lo que te permita respaldar tus conocimientos. No guardes nada en el cajón.
Y si cuentas con testimonios y opiniones positivas sobre tu trabajo, ¡mucho mejor!
Recuerda que la reputación no solo se trata de lo que dices de ti mismo, sino también de lo que otros dicen ti.